¿Qué Es La Diabetes Y Cómo Afecta A Nuestra Salud?
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el cuerpo no puede regular adecuadamente los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. El azúcar es la principal fuente de energía de las células y se obtiene de los alimentos que consumimos. Para que el azúcar pueda entrar en las células, se necesita una hormona llamada insulina, que se produce en el páncreas. La insulina actúa como una llave que abre las puertas de las células para que el azúcar pueda entrar.
Cuando una persona tiene diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa correctamente. Esto hace que el azúcar se acumule en la sangre y no llegue a las células, causando diversos problemas de salud. Según los CDC, 37 millones de adultos en los Estados Unidos tienen diabetes, y 1 de cada 5 no sabe que la tiene. La diabetes es la séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos y puede provocar complicaciones graves como enfermedad del corazón, pérdida de la visión, enfermedad de los riñones y amputación de las extremidades inferiores.
¿Cuántos Tipos De Diabetes Existen?
Existen tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y gestacional. Cada uno tiene sus propias causas, síntomas y tratamientos.
- La diabetes tipo 1 se debe a una reacción autoinmune, es decir, el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a las células productoras de insulina del páncreas y las destruye. Esto impide que el cuerpo produzca insulina y requiere que la persona se inyecte insulina todos los días para sobrevivir. La diabetes tipo 1 suele aparecer en la infancia o la adolescencia, aunque también puede desarrollarse en adultos. Se desconoce la causa exacta de esta reacción autoinmune, pero se cree que puede estar relacionada con factores genéticos o ambientales.
- La diabetes tipo 2 se debe a una resistencia a la insulina, es decir, el cuerpo produce insulina pero no la usa adecuadamente. Esto hace que el páncreas tenga que producir más insulina para intentar mantener el nivel de azúcar en la sangre normal, pero con el tiempo se agota y deja de producir suficiente insulina. La diabetes tipo 2 suele aparecer en adultos, aunque cada vez es más frecuente en niños y adolescentes debido al aumento de la obesidad y el sedentarismo. La causa principal de la resistencia a la insulina es el exceso de peso, especialmente alrededor del abdomen. Otros factores de riesgo son la edad, los antecedentes familiares, el origen étnico y ciertas condiciones médicas.
- La diabetes gestacional se produce durante el embarazo, cuando el cuerpo de la mujer no puede producir o usar suficiente insulina para satisfacer las necesidades del bebé. Esto hace que el nivel de azúcar en la sangre de la madre y del bebé sea más alto de lo normal, lo que puede causar problemas tanto para la madre como para el bebé. La diabetes gestacional suele desaparecer después del parto, pero aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante tanto para la madre como para el bebé. Los factores de riesgo son similares a los de la diabetes tipo 2.
¿Cómo Diagnosticar La Enfermedad?
El diagnóstico de la diabetes se basa en pruebas de laboratorio que miden el nivel de azúcar en la sangre en ayunas o después de una carga de glucosa. También se puede usar una prueba llamada hemoglobina glicosilada (A1C), que mide el promedio del nivel de azúcar en la sangre durante los últimos tres meses.
¿Qué Tratamientos
El tratamiento de la diabetes depende del tipo y del grado de control del nivel de azúcar en la sangre. El objetivo es mantener el nivel de azúcar en la sangre lo más cercano posible al normal para prevenir o retrasar las complicaciones. El tratamiento puede incluir:
- Insulina: las personas con diabetes tipo 1 y algunas con diabetes tipo 2 necesitan inyectarse insulina todos los días para regular su nivel de azúcar en la sangre. Existen diferentes tipos de insulina según su duración y su velocidad de acción. La dosis y el horario de la insulina se deben ajustar según las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta los alimentos, la actividad física y otros factores.
- Medicamentos orales o inyectables: las personas con diabetes tipo 2 y algunas con diabetes gestacional pueden beneficiarse de medicamentos que ayudan a mejorar la acción de la insulina, a reducir la producción de glucosa por el hígado o a estimular la producción de insulina por el páncreas. Existen diferentes clases de medicamentos con diferentes mecanismos de acción y efectos secundarios. Algunos se pueden combinar entre sí o con insulina para lograr un mejor control del nivel de azúcar en la sangre.
- Nutrición: una alimentación saludable es fundamental para el manejo de la diabetes. Se recomienda seguir una dieta equilibrada, variada y moderada, que incluya carbohidratos complejos (como cereales integrales, legumbres, frutas y verduras), proteínas magras (como pescado, pollo, huevos y lácteos descremados) y grasas saludables (como aceite de oliva, frutos secos y aguacate). Se debe evitar el consumo excesivo de azúcar, sal, grasas saturadas y trans (como las que se encuentran en los alimentos procesados, fritos y de repostería). También se debe controlar el tamaño de las porciones y distribuir los alimentos en varias comidas al día, evitando saltarse ninguna. Es importante contar los carbohidratos que se consumen en cada comida y ajustar la dosis de insulina o medicamentos según sea necesario.
- Actividad física: el ejercicio regular es otro pilar del tratamiento de la diabetes. El ejercicio ayuda a mejorar el uso de la glucosa por las células, a controlar el peso, a reducir la presión arterial y el colesterol, a fortalecer los músculos y los huesos, a mejorar el estado de ánimo y a prevenir el estrés. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, que puede incluir caminar, nadar, bailar, montar en bicicleta o hacer jardinería. También se debe incluir ejercicios de fuerza y flexibilidad al menos dos veces por semana. Antes de iniciar un programa de ejercicio, se debe consultar con el médico para evaluar el estado de salud y las posibles contraindicaciones o precauciones. Durante el ejercicio, se debe monitorizar el nivel de azúcar en la sangre y tomar medidas para prevenir la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre), como llevar consigo una fuente rápida de azúcar (como una pieza de fruta, un jugo o una golosina), ajustar la dosis de insulina o medicamentos, o comer un bocadillo antes o después del ejercicio.
La diabetes es una enfermedad que requiere un seguimiento constante y una educación continua para poder manejarla adecuadamente. Es importante acudir regularmente al médico para realizar controles periódicos del nivel de azúcar en la sangre, la presión arterial, el colesterol, los riñones, los ojos y los pies. También es conveniente contar con el apoyo de un equipo multidisciplinario que incluya a un endocrinólogo, un nutricionista, un educador en diabetes, un podólogo, un oftalmólogo y un psicólogo. Asimismo, se puede recurrir a grupos de apoyo o asociaciones de pacientes para compartir experiencias y consejos con otras personas que viven con diabetes.
La diabetes es una enfermedad que puede afectar significativamente la calidad de vida de las personas que la padecen. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y unos hábitos saludables se puede lograr un buen control del nivel de azúcar en la sangre y prevenir o retrasar las complicaciones. La diabetes no es una limitación para disfrutar de una vida plena y feliz. Recuerda que estamos ubicados en 11915 Lake June RD, STE B, Balch Springs, TX, 75180. ¡Visítanos!. Tu salud, es nuestra prioridad.
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